[...] "Yo quiero vivir en un mundo sin excomulgados. No excomulgaré a nadie. No le diría mañana a ese sacerdote: "No puede bautizar a nadie porque es anticomunista". No le diría al otro: "No publicaré su poema, su creación, porque es usted anticomunista". Quiero vivir en un mundo en que los seres sean solamente humanos, sin más títulos que ése, sin darse en la cabeza con una regla, con una palabra, con una etiqueta. Quiero que se pueda entrar en todas las iglesias, a todas las imprentas. Quiero que no esperen a nadie nunca más a la puerta de la alcadía para deternerlo y expulsarlo. Quiero que todos entren y salgan del Palacio Municipal, sonrientes. No quiero que nadie escape en góndola, que nadie sea perseguido en motocicleta. Quiero que la gran mayoría, la única mayoría, todos, puedan hablar, leer, escuchar, florecer. No entendí nunca la lucha sino para que ésta termine. No entendí nunca el rigor, sino para que el rigor no exista. He tomado un camino porque creo que ese camino nos lleva a todos a esa amabilidad duradera. Lucho por esa bondad ubicua, extensa, inexhaustible. De tantos encuentros entre mi poesía y la policía, de todos estos episodios y de otros que a mí no me pasaron, sino a muchos que ya no podrán contarlo, me queda sin embargo una fe absoluta en el destino humano, una convicción cada vez más consciente de que nos acercamos a una gran ternura. Escribo conociendo que sobre nuestras cabezas, sobre todas las cabezas, existe el peligro de la bomba, de la catástrofe nuclear que no dejaría nadie ni nada sobre la tierra. Pues bien, esto no altera mi esperanza. En este minuto crítico, en ese parpadeo de agonía, sabemos que entrará la luz definitiva por los ojos entreabiertos. Nos entenderemos todos. Progresaremos juntos. Y esta esperanza es irrevocable." [...]
Confieso que he vivido, Pablo Neruda.
Si hay algo que me maravilla de los escritores es la atemporalidad de sus palabras, de la universalidad de sus temas. Esto es lo que pensaba allá por el año 1957 Neruda, mientras echaba un vistazo atrás a las persecuciones, a los exilios a los que le sometía su Chile natal, que llevó siempre en su corazón y tanto años fue su emisario errante alrededor del mundo, y a los conflictos, de vital importancia, que se sucedían al unísono en todo el mundo.
Una llamada a la paz, a la unión. No hay mejores historiadores que los escritores de cada época, son ellos los que van narrando la historia de un país, en su prosa o en su lírica, manifiestan la voz del vulgo, las ideologías políticas, las reivindicaiones... Eso tan importante llamado libertad de expresión, que tantas veces vemos censurado, aún viviendo en el siglo XXI.
Este chileno, además de ser amado por su poesía, también lo es por defender a su pueblo, paserse entre los más pobres de su país escuchando sus voces, sus peticiones... No hay otra forma de solucionar conflictos que ir a la raíz de los problemas. Algo tan sencillo, y tan difícil, aunque suene paradójico.
Me quedo con las últimas frases de Neruda, que subrayaría: "Nos entenderemos todos. Progresaremos juntos. Y esta esperanza es irrevocable."
Siempre hay un rayo de luz para la esperanza.
Ya tengo un rinconcinto en este descomunal mundo llamado "World Wide Web". Supongo que esto será como un pixel en medio del océano, pero espero que quien se entretenga en leer todas estas palabras, con más o menos sentido dependiendo del día, consiga poner en su vida una pizca de alegría, diversión, optimismo, conocimiento y demás sucedáneos, que es básicamente por lo que lleva el blog este nombre.
Y para ir haciendo gala de este Recetario para la Vida Sibarita, he aquí el cocktail de bienvenida a todo aquel que quiera sumarse a llevar una vida más placentera, disfrutar de todo eso que nos hace sentir bien y felices con nosotros mismos y con aquellos que nos rodean... Os invito a saborear los pequeños detalles de la vida, que al fin y al cabo son los únicos que nos hacen la vida distinta día a día.
Nuestros camareros os ofrecerán de bebida Appetizers (1/3 de zumo de limón, 2/3 de Bourbon Blanston 8 años y 1/2 cucharada de azúcar moreno); y de aperitivos os recomendiendo las Brochetas de Manzanas, que como sé quedareis cautivados por su sabor, os detallo la receta:
Los Ingredientes para 4 personas son: 2 manzanas, 16 fresones, 8 albaricoques y 200 gramos de azúcar blanquilla.
El modo de hacer estas sabrosas brochetas es el siguiente:
Cortamos las manzanas en cuatro trozos, extraemos el corazón y cortamos cada cuarto en tres partes. Cortamos cada lámina de manzana en dos y sacamos los huesos.
Pinchamos las frutas en las brochetas alternando un cuarto de manzana, un fresón y medio albaricoque.
Vertemos el azúcar en una cacerola honda y añadimos una pizca de agua. Colocamos en el fuego y dejamos que coja color a fuego medio. Cuando el azúcar empiece a fundierse, removemos poco a poco para que se funda de forma homogénea y a continuación dejamos cocer hasta que obtenga un color ámbar. Sumergimos el fondo de la cacerola en agua fría para detener la cocción y dejamos enfriar durante 2 minutos. Colocamos las brochetas en una hoja de papel sulfurizado y las regamos con el caramelo. Dejamos enfriar antes de coger las brochetas. Y servimos inmediatamente.
Y ya para dar por finalizada la inauguración de este blog, la velada será amenizada por los hermanos navarros Garayalde, a cargo de Wagon Cookin'. con temas de su suculento álbum Appetizers.
Si todo ha sido de vuestro gusto, espero seguir viendoos por aquí.
Una canción: Earth - Wagon Cookin' (Appetizers).
Los sibaritas eran los habitantes de Sybaris, antigua ciudad griega de la Italia peninsular, en el golfo de Tarento. Gracias al comercio se enriqueció, y se convirtió en una de las más poderosas ciudaddes de la Magna Grecia. El exceso de riquezas llevó a sus habitantes a entregarse a los placeres o a los deleites sensuales.
Debido a la inexperiencia de la chica de este blog, transcurrido el aprendizaje de la misma, podremos ofrecerles diversas recetas para llevar una vida más placentera. Hasta entonces deberán continuar con sus monótonas vidas.
Disculpen las molestias.